Margarito Ovando
Playa del Carmen,23/04/2025.- Luego de 56 días de haber abandonado las aulas, para realizar bloqueos y toma de instalaciones educativas para exigir derogar la ley ISSSTE que se aprobó en el año 2007, que afecta sus condiciones laborales, el magisterio en Quintana Roo ha decidido levantar la protesta y anuncio el regreso a clases a partir del lunes 28 de abril.
Sin embargo, solamente 17 días serán los que estarán dando clases, ya que nuevamente se irán a paro nacional el próximo 15 de mayo, esto de una manera indefinida, hasta que el gobierno federal, cumpla sus pliegos petitorios.
Ante la presencia de medios de comunicación los profesores procedieron a retirar los toldos instalados en las oficinas de la Secretaría de Educación (SEQ), para mostrar la disponibilidad de regresar a las aulas, lo cual solo será para aligerar exámenes y terminar el periodo escolar, de manera apresurada ya que nuevamente estarán en las calles para buscar se cumplan sus demandas.
Al no solucionar las demandas de manera pacífica los maestros acudieron a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) quien ya anunció un paro nacional indefinido a partir del próximo 15 de mayo, acompañado de una marcha y un plantón permanente en el Zócalo capitalino, en donde buscara una transformación estructural del sistema de pensiones y jubilación para los trabajadores del sector educativo, por lo que el nivel de sus presiones será mucho mayor.
En conferencia de prensa, la secretaria general de la Sección 22 de Oaxaca, Yenni Aracely Pérez, dio lectura a un pronunciamiento derivado de la última asamblea nacional representativa, dejó en claro que no basta con el reciente retiro de la iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTE presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 18 de marzo. Aunque el retiro fue considerado un avance tras semanas de presión, protestas y diálogo, la Coordinadora demanda la abrogación completa de la ley vigente desde 2007, con la finalidad de regresar a un sistema de pensiones solidario, financiado y gestionado por el Estado.
Lo cierto es que a todo este problema los verdaderos afectados son los escolares, toda vez de que el conocimiento escolar es pésimo, según consta en las evaluaciones internacionales en materia educativa en México.
Escolaridad promedio:
En México, el promedio de años de escolaridad es de 9.7, lo que equivale a poco más de la secundaria terminada. Este promedio es inferior al de otros países de la OCDE.
Estudios superiores:
Solo 2 de cada 10 adultos de 25 a 64 años en México tienen estudios superiores o de posgrado, una cifra significativamente baja en comparación con otros países de la OCDE, donde cerca del 50% de la población tiene estudios superiores.
Inversión en educación:
México gasta un 4.16% de su PIB en educación, lo que lo ubica en el lugar 28 de 38 en la clasificación de los países de la OCDE.
Dentro de estas evaluaciones hay indicativos que son demasiados estudiantes abandonan el sistema educativo sin completar la educación secundaria. Además de que aun existen las desigualdades educativas regionales.
De acuerdo con el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) el estado global de la educación sufrió un retroceso significativo. A nivel mundial, el desempeño de los estudiantes tuvo una caída sin precedentes: cayó 15 puntos en Matemáticas y 10 puntos en Comprensión Lectora, en comparación con la edición anterior (2018).
Aunque con un año de retraso, los resultados marcan un primer acercamiento al estado global del aprendizaje en el marco pospandemia. Para México, las pruebas PISA son la primera evaluación estandarizada del rendimiento de los estudiantes desde 2019. Los resultados de esta prueba dan una idea de qué tan preparado está el sistema educativo para los desafíos de la vida real y el éxito futuro. En este contexto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó los resultados en México con el objetivo de evaluar los avances y retrocesos en el ámbito del aprendizaje para los estudiantes mexicanos.
México: Retrocesos para la educación
En la edición 2022, México se posicionó en el lugar 35 entre los 37 países miembros de la OCDE que fueron evaluados. Mientras que en promedio los países miembros de la OCDE obtienen un puntaje de 478 puntos, México alcanzó un puntaje promedio de 407. Esta tendencia por debajo del promedio se mantiene para las tres áreas evaluadas. Matemáticas es el área en la que México tiene una mayor desventaja, con una diferencia de (-)77 puntos en comparación con el promedio de la OCDE, seguido de Ciencias con una diferencia de (-)75 puntos, y Comprensión Lectora, con (-)61 puntos.
México experimentó la peor caída en sus resultados desde que participa en PISA en el 2000. Los resultados en las tres habilidades evaluadas cayeron en comparación con las últimas cuatro ediciones de la prueba. Tan solo en comparación con la edición de 2018, el puntaje de México en Matemáticas cayó (-)14 puntos, (-)9 en Ciencia y (-)5 en Comprensión Lectora.
Estos resultados ubican a México en una situación educativa similar a la que vivió en 2006. En el caso de Matemáticas, los resultados se acercan a los de 2003. En la edición 2022, el desempeño de México en Matemáticas y en Comprensión Lectora lo sitúan como el tercer país con los peores resultados de la OCDE, mientras que en Ciencia, México es el país con los peores resultados.
Enfoque PISA 2022: Habilidades matemáticas frente a las tendencias del siglo XXI
Esta edición, PISA pone foco sobre la alfabetización matemática, en reconocimiento de su importancia frente a las habilidades del siglo XXI. El pensamiento matemático es fundamental para el desarrollo de otras habilidades altamente demandadas por el mercado laboral como el pensamiento creativo, crítico y sistémico, el uso de información y las habilidades de investigación, entre otras. Para desarrollarse con éxito en medio de una transformación tecnológica, es clave que los estudiantes desarrollen aptitudes matemáticas básicas.
A pesar de la importancia de las matemáticas, el desempeño de los estudiantes mexicanos en esta área es insuficiente. Dos de cada tres estudiantes mexicanos no son capaces de representar matemáticamente una situación simple, es decir obtuvieron un puntaje por debajo del nivel 2. Además, solo dos de cada mil estudiantes obtuvieron resultados sobresalientes en esta área (nivel 5 o superior).
Esta edición muestra un importante retroceso en los resultados de los mexicanos en Matemáticas. En 2012, 55% de los estudiantes evaluados lograron un puntaje inferior al nivel 2 en Matemáticas; para 2022, esta cifra aumentó a 66%. En 10 años, la proporción de estudiantes mexicanos que no alcanzan un nivel básico de habilidad matemática aumentó 11 puntos porcentuales. Para todos los estudiantes mexicanos, el desempeño en Matemáticas empeoró, sin embargo, la caída del puntaje fue más abrupta para aquellos estudiantes con mayor rendimiento.
Aunque el desempeño en Matemáticas se ve afectado por el nivel socioeconómico, en México tener una ventaja socioeconómica no es sinónimo de un mejor resultado. Mientras que en la OCDE los estudiantes del cuartil más alto de ingresos rebasan por 94 puntos a los estudiantes del cuartil más bajo en la prueba de Matemáticas, en México esta diferencia es menor (59 puntos). Los estudiantes más desaventajados alcanzaron, en promedio, 369 puntos, mientras que los más aventajados alcanzaron en promedio 428.